Recientemente el Dr. Mohler y el Dr. John MacArthur hablaron en una audiencia dirigida a pastores y ofrecieron su opinión sobre la condición espiritual de América.
Ellos demostraron que no tienen ningún tipo de idea de cómo regular la temperatura de América en el ámbito del gobierno civil. Estados Unidos necesita termostatos cristianos, no cristianos termómetros.
Charismanews.com hizo esta publicación y los mismos destacaban la poca influencia que tienen mayoría de pastores en los Estados Unidos, diciendo que en todos los casos, la influencia evangélica es mínima o inexistente. Entonces, ¿cómo pueden tener influencia en la plaza pública?
Muchas personas tienen la idea de que los cristianos no debemos participar en el gobierno, aunque esto la Biblia nunca lo prohibe. El senador de Oklahoma James Lankford declaró: «Considerar que todos, excepto, posiblemente, dos de los libros del Antiguo Testamento (Job y tal vez Rust) fueron escritos por un líder político, a un dirigente político o alrededor de un líder político».
Si Estados Unidos se va a salvar, los pastores evangélicos deben alimentar a las ovejas con «todo el consejo de Dios» y hacer discípulos. Deben comenzar a hacer discípulos en la plaza pública. La sal y la luz tienen que ir a donde más se necesitan.
Es muy importante leer estas declaraciones escritas en charismanews, puesto que en Estados hay muchos edificios lujosos que hacen muchas actividades «cristianas», existen muchos «pastores» que engañan a las ovejas, pero ¿quienes están dispuestos a pararse en la plaza pública y hablar en contra del pecado y proclamar la verdad de Dios?
Además de esto, no solo en los Estados Unidos sino en todo el mundo, muchos cristianos piensan que no deben participar en política. Veamos estas estadísticas: Las encuestas revelan que de los aproximadamente 65-80 millones de evangélicos que leen la Biblia, asisten a la iglesia y oran, sólo la mitad está registrado para votar. ¡¡¡Y la mitad de esa mitad no vota!!!
Es increíble ver como el pueblo cristiano tiene una influencia minúscula en los Estados Unidos. Cuando el congreso va a tomar decisiones, aprobaciones, las creencias o el sonido cristiano ni siquiera pasa por el congreso, es como si nuestras voces estuviesen silenciadas. ¿Dónde están los cientos de predicadores de América? ¿Acaso están tan ocupados que no pueden hablar sobre temas tan concernientes como el aborto y la homosexualidad? ¿Alguna vez has escuchado hablar sobre estos temas a predicadores de grandes influencias o artistas como Marcos Witt y Jesús Adrián Romero? Nos sentimos tan cómodos en lo que hacemos que no nos hace falta defender los principios bíblicos. Y es exactamente por esto que Molher y MacArthur dicen lo siguiente:
La culpa de la crisis de los Estados Unidos procede de un pueblo de analfabetos bíblicos, no de la política. En vano culpamos a los demás. Evidentemente, los cristianos oprimidos por el gobierno federal y el poder judicial omnipotente, omnisciente y omnipresente necesita a alguien a quien culpar, además de a sí mismos, y su apatía.
En el pueblo cristiano de hoy en día, en américa, necesitamos más hombres como MacArthur y como Molher, más hombres como Piper, Washer y todo este grupo de predicadores que defienden el verdadero evangelio, no necesitamos más Joel Osteen ni payasos de la prosperidad, necesitamos hombres de Dios que se paren en las plazas y proclamente al «Dios verdadero».