Ya todos estamos informados sobre el nuevo presidente electo de los Estados Unidos de América: Donald Trump. Sin embargo, muchos latinoamericanos están grandemente disgustados sobre esto. El pasado 4 de noviembre se publicó en muchas páginas cristianas la predicción de la victoria de Donald Trump, y esto a través de unos supuestos códigos que rabinos encontraron en la Biblia.
Uno de estos rabinos explicó mediante un video colgado en Youtube como llegó a la conclusión de la victoria de Donald Trump: En una sección del texto, la palabra «Donald» aparece en letras hebreas al junto de la palabra «nasi», lo que significa en hebreo «presidente», según informó el sitio Breaking Israel News.
Matt Slick dijo:
“Definitivamente son patrones numéricos en las escrituras que a veces son muy interesantes y atractivos. Sin embargo, el concepto del código de la Biblia, en mi opinión, parece un poco extraño”.
Algunos investigadores creen que el código de la Biblia sirva para predecir resultados en el mundo contemporáneo. Sin embargo, algo muy importante que también debemos saber es que a demás de la predicción de la victoria de Donald Trump, por otro lado también un erudito ortodoxo llamado Kikar HaShabbat predijo que Hillary Clinton ganaría las elecciones presidenciales, según el sitio web Jewish News International. HaShabbat encontró un código en el libro de Génesis y Levítico que declaraban la frase «Hillary Nesiah», es decir, el «presidente Hillary».
Aquí encontramos dos predicciones, la de Hillary y la de Trump, sin embargo, ¿debemos de creer en estos tales códigos ocultos dentro de la Biblia? La respuesta es no, y ya les dimos una razón de por qué no. Basados en los supuestos códigos una persona dijo que ganaría Hilary y otra dijo que Trump. Si los códigos ocultos de la Biblia fueran reales, estas personas debieron haber predicho la misma persona.
Otra razón para no creer en los supuestos códigos ocultos es que la Biblia no fue escrita para predecir elecciones ni para adivinar. En nuestra opinión aunque verdaderamente Trump ganó, vemos esto como adivinanzas de parte de ambos rabinos, uno acertó y el otro no.
