En Inglaterra aconteció recientemente que el sr. Félix Ngole, de 38 años de edad, el cual vive en Inglaterra desde el año 2003, expresó su opnión en contra del matrimonio gay por las redes sociales, pero, para su sorpresa, terminó siendo exulsado de la universidad luego de la denuncia de los colegas homosexuales.
La dirección de tal universidad entiende que el comentario y opinión de Félix sobre el tema de la homosexualidad afecta a otros colegas, por lo cual estaría violando el derecho de más personas en la sociedad y no estaría preparado para servir de empleado social, razón por la cual el estudiante tuvo que regresar su carné de estudiante.
La postura de Félix sobre este tema está muy de cerca con los comentarios de Kim Davis, una funcionaria en Kentucky, la cual fue detenida por negarse a emitir licencias de matrimonio a personas de un mismo sexo en septiembre de 2015.
Félix se basa en un pasaje bíblico del libro de Levítico, el cual describe la homosexualidad como una «abominación». También ve esta práctica como una enseñanza contraria a lo que enseña la Biblia.
El estudiante dice que no está arrepentido del comentario que expresó en la redes sociales, también destacó que dicha univesidad infringió su derecho «tanto la libertad de religión y la libertad de expresión». Indicó que a pesar de estas situaciones, los cristianos no debemos de mostrar miedo al expresar nuestras convicciones.
Dijo Félix al diario inglés Daily Mirror:
“La universidad insiste en que mi punto de vista es discriminatorio, pero estoy siendo discriminado por causa de mi expresión de fe”,
“Me pregunto si la universidad hubiera tomado algunas medidas si un estudiante musulmán que cree en la ley islámica, con su enseñanza sobre la mujer y la homosexualidad, y hubiera hecho los mismo comentarios al respecto en su página de Facebook. Creo que no”, resaltó.
También él dice que se sometió a una audiencia disciplinaria donde se le dijo que había tomado decisiones que podían afectar su capacidad de trabajo como trabajador social. En su defensa, alegó que sus creencias sobre el matrimonio y la ética sexual reflejan la comprensión bíblica, compartida por millones en todo el mundo. Aún así, está impedido de continuar con su formación académica.
Andrea Williams, de la ONG Centro Legal Cristiano que está ayudando en la defensa del estudiante explica:
“No hay evidencia de que las opiniones de Félix interfieren en su trabajo… Por desgracia, esto es más que un caso de cristianos siendo ‘castrados’ en el ámbito público, y sufriendo la censura por expresar sus puntos de vista”.